P1080782

Si leíste la primera parte de esta publicación, ya debes tener una idea de porqué una guitarra hecha a mano es diferente a una guitarra de producción. Acá examinaremos otras formas en las que estos tipos de instrumentos difieren.

Siguiendo con los temas esquivos y complejos, tenemos el asunto del valor artístico. Es una guitarra una obra de arte? Son todas las guitarras obras de arte? Hay evidentemente algo especial y artístico en una guitarra fina hecha a mano. Esta siempre será única. De la misma forma en que cada cocinero aporta su propia "sazón" característica a todo lo que cocina, y en que cada guitarrista tiene su propia huella sonora - sin importar la guitarra en la que toca - cada luthier imparte una personalidad única a sus guitarras. Las guitarras de luthier tienden a presentar mas variación entre un ejemplar y el otro; cada guitarra es un individuo. Las guitarras de fábrica, como cualquier otro producto producido en masa, son muy consistentes y similares entre una y otra. Es casi como comparar un cuadro con un afiche. Hay tantos individuos que interactuan directa e indirectamente con una guitarra de fábrica durante su proceso de manufactura que casi no queda individualidad alguna en el instrumento terminado. De nuevo, esto no es necesariamente una deficiencia; pero una buena guitarra hecha a mano es un individuo que presenta muchas características humanas. Hasta se podría afirmar que tiene alma. Y esto puede ser lo que brinde justo esa emoción, fascinación, e inspiración que el músico busca. Para otros músicos, el simple hecho de que su instrumento es una pieza de arte única es, de por si, una fuente de inspiración, Otros solo necesitan una guitarra simple, asequible, y confiable que les permita hacer su música.

El valor artístico va mucho mas allá de la calidad del trabajo artesanal de un instrumento. Es claro que esta es una parte importante, pero un instrumento con el trabajo artesanal mas fino no sirve de nada si es incómodo de tocar, o si su sonido es decepcionante. En una guitarra, el lado artístico debe abarcar todos los aspectos del instrumento (sonido, ergonomía, estética, etc.), y tambien la forma en que estos aspectos interactúan de manera coherente para producir una obra de arte. Un luthier toma todas las decisiones en torno a sus guitarras, y por ende tiene suficiente libertad artística para lograr su visión artística.

Un luthier tambien tiene la libertad de probar nuevas ideas, hacer cambios, y ajustar constantemente sus diseños. Por naturaleza, siempre estamos haciendo ajustes y modificaciones, y en nuestra eterna búsqueda de hacer una mejor guitarra, prácticamente todo luthier evoluciona sus diseños, métodos de construcción, procesos, etc. de manera frecuente. Esto no es viable en un entorno de producción en serie donde la precisión, repetibilidad, y consistencia no son solo deseadas sino necesarias. La producción en masa solo es viable si se puede trabajar de manera repetible por largas corridas de producción. Esto permite altas tasas de producción con calidad consistente. Cualquier variación entre una guitarra y la otra requiere atención específica para cada guitarra, lo cual consume tiempo. Si una fábrica produce 700 guitarras al día, un pequeño ajuste en cada guitarra que le tome a un artesano 15 minutos hacer, se traduce en aproximadamente 5250 horas hombre de trabajo al mes! Para un luthier que hace solo una guitarra al mes, este tiempo lo puede sacar fácilmente extendiendo uno de sus días de trabajo en 15 minutos, u omitiendo una de sus pausas para tomar café.

20181231_093337#1

Mas aún, hay diseños y procesos que no son prácticos de adaptar en un entorno de producción. Por ejemplo, no hay una forma rápida o fácil para aplicar un acabado de pulido Francés con goma laca a una guitarra, y hacerlo en una línea de produccíon debe ser muy difícil. He visto ejemplos de guitarras de fabrica con lo que llaman "pulido Francés", pero que en relidad son acabados de goma laca aplicados con pistola o brocha para emular el pulido Francés. Son acabados perfectamente aceptables para una guitarra pero distan mucho de un pulido Francés real. Entonces las guitarras de fábrica están limitadas por lo que resulta viable hacer en una línea de producción. Por otra parte, la principal limitación de un luthier es su habilidad y destreza. Prácticamente cualquier diseño o método de construcción está a su disposición siempre y cuando tenga la habilidad para hacerlo.

Entonces, se justifica todo este tiempo extra que emplea un luthier haciendo una guitarra? Déjenme ponerlo así: el típico luthier no pasa su día buscando la inspiración mientras mira al horizonte y lentamente pule una pieza de madera. Es una linda imágen para un comercial, pero no es cierta. Cada luthier necesita trabajar tan rápido como puede sin sacrificar la calidad de su trabajo. Todos tenemos que ganarnos la vida, y no podemos darnos el lujo de desperdiciar ni un solo segundo de trabajo. En gran medida, un luthier puede trabajar increíblemente rápido. Pero cuando se trabaja a un alto nivel de calidad, se encuentra uno rápidamente con la ley de los rendimientos decrecientes; para obtener una mejora marginal, debemos emplear mucho tiempo. Así que gran parte de nuestro tiempo se emplea en detalles pequeños y ajustes finos para obtener pequeñas mejoras. Sin embargo, estas pequeñas mejoras se van sumando rápidamente y hacen una gran diferencia en el instrumento final. La idea errónea es que trabajar a mano nos hace mas lentos. Esto no es completamente cierto; la verdad es que trabajar a mano le permite a un luthier hacer muchos mas ajustes finos y trabajo de detalle a una guitarra, los cuales no son inmediatamente evidentes, pero que tienen un gran impacto en la calidad final del instrumento.

Aún queda otra gran diferencia que vale la pena considerar: el luthier mismo. La relación entre un guitarrista y su luthier es una relación de vendedor-cliente, cierto? Bueno... no. Es mucho mas complicada. Debemos abrir la mente para entender que esta es muy diferente a la mayoría de relaciones comerciales. Un luthier debe ser un asesor. Un luthier debe aprender tanto de un guitarrista como el guitarrista aprende de él. Algunos aprecian el hecho de poder interactuar con una persona, alguien con quien puedan conversar para comentar sus ideas y preocupaciones; conversar con la misma persona que hará su guitarra. Aunque esto no siempre es necesario al comprar una guitarra, vale la pena recordar que al lidiar con un luthier, estan obteniendo mucho mas que una guitarra.

Hay más para analizar, pero creo que lo expuesto cubre lo suficiente para comenzar a entender las diferencias entre un tipo de guitarra y la otra. A fin de cuentas, el/la guitarrista debe tomar una decisión informada acerca de que tipo de guitarra se ajusta mejor a sus necesidades, medios, y expectativas. Espero haber dado material para reflexionar, y que ojalá los ayude a entender mejor su relación con su instrumento. Y entender esta relación es la clave para encontrar la guitarra de sus sueños.

Gracias por su apoyo! Sus comentarios, sugerencias, y opiniones son bienvenidos; si tienen ideas acerca de temas que les gustaría que yo trate en futuras publicaciones, por favor déjenlas en la sección de comentarios de abajo. Haré mi mejor esfuerzo por atenderlas. Hasta la próxima!

2 Replies to “Realmente Valen la Pena las Guitarras Hechas a Mano? Parte 2”

Responder a admin Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *